La ganadería debe seguir siendo la gran fuente de riqueza de Almargen dentro de los proyectos de desarrollo futuros. Así se acordó en la reunión celebrada el pasado lunes y a la que se invitó a colectivos sociales dentro de la fase de participación social del Plan Estratégico Comarcal. Un proyecto en el que participan 11 municipios de las provincias de Cádiz, Málaga y Sevilla con el objetivo de fijar las líneas que deben marcar el desarrollo territorial en los próximos 7 años.

En la reunión, en la que participaron más de una de docena de personas de distintos colectivos y profesiones, se analizaron las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades. Este análisis, denominado DAFO, sirvió de base para la elaboración de propuestas que sirvieran para encauzar el desarrollo futuro de Almargen.

La principal preocupación de los asistentes fue la falta de trabajo y de oportunidades laborales, lo que está haciendo que muchos jóvenes vean la emigración como única salida. Una falta de empleo en la que también tiene su incidencia las dificultades para la creación de empresas y, por lo tanto, el autoempleo.

Por el contrario, los participantes en la reunión pusieron sobre la mesa la gran cantidad de recursos que existen en el pueblo para abrir la puerta a iniciativas empresariales: la piscina, los restos arqueológicos, la gastronomía o la posibilidad de incentivar cultivos alternativos. Aun así, se llegó al consenso de que la ganadería debe ser el gran eje sobre el que pivote el desarrollo local, especialmente a través del fomento de la mejora de la calidad de las explotaciones y en la transformación de los productos, de manera que el valor añadido pueda quedarse en el municipio.

El Plan Estratégico Comarcal es un proyecto con lo que los territorios fronterizos de Málaga, Cádiz y Sevilla plantean la unidad de acción para lograr el progreso conjunto de la zona. Ya se ha ejecutado la primera fase del plan, en la que se han analizado los indicadores estadísticos del territorio y en la actualidad se desarrolla la segunda fase en la que se cuenta con la participación de la población de manera que se implique los vecinos y vecinas en la decisión sobre los proyectos que deben incluirse en el mismo.